¿Cómo motivar a los alumnos en su propio proceso de aprendizaje?
Por: Mercedes García González
dra.mercedesgarcia@gmail.com
La motivación cumple uno de los roles más importantes en el proceso de aprendizaje de todo estudiante. El interés durante este camino puede alcanzarse, conservarse y/o incrementar de acuerdo a diversos factores que llevan al alumno a este punto. La motivación en cada estudiante se logra de diferentes maneras, y para alcanzar esta meta se debe tener en cuenta que cada estudiante aprende de maneras distintas.
Aunque los docentes pueden encontrar estudiantes que se mantienen interesados en su aprendizaje, también encontrarán aquellos que deben adquirir ese interés por aprender. Para cualquiera de estos dos tipos de estudiantes, la motivación es la clave en su proceso de aprendizaje. Los docentes deben estar conscientes que ellos son en parte responsables de que todos estos estudiantes (sea cual sea el grupo de motivación en el que se encuentren) logren absorber el conocimiento de lo que se está enseñando.
El docente debe estar en su capacidad de identificar aquellos estudiantes cuyas características pueden ser indicadores de desmotivación. La motivación por parte del docente debe ser constante (desde el inicio y hasta el final), recordando siempre que la motivación debe de hacerse tanto grupal como de forma individual para que se logre atrapar la atención e interés de cada uno de los estudiantes.
Existen algunos puntos que pueden “jugar en contra” de los docentes. Por ejemplo, la autoestima de los estudiantes puede ser una desventaja de distintas maneras. Un estudiante con baja autoestima es un estudiante desmotivado que tiene pocas razones por las cuales sentirse bien consigo mismo. El docente debe manejar este tipo de autoestima de una manera en la que pueda trabajar con el estudiante y porque no, aumentar su confianza y seguridad.
Algunas formas en las que la motivación por parte del docente puede tener efecto en el estudiante son:
1. El ambiente de la clase: La infraestructura es un agente importante en este proceso, pero más aún el clima que promueve el docente al impartir sus clases. El ambiente de respeto, cordialidad, igualdad y humildad son claves para motivar a los estudiantes.
2. La entrega y el entusiasmo del profesor es otro punto importante. Es mucho más fácil sentirse motivado ante un profesor con ideas innovadoras y creativas para impartir una clase que aquel que se sienta, lee y explica sin parar la materia.
3. Mostrar más allá de la teoría: En este punto básicamente lo que se quiere decir es que para el estudiante no existe nada que lo motive más que imaginar o conocer sobre su profesión en “el mundo real”. Es decir, el docente tiene en sus manos el sueño de sus estudiantes y al crear un “simulacro” de sus vidas profesionales una vez graduados, le facilitará el proceso de aprendizaje y motivará a sus estudiantes a aprender.
4. ¿Y los errores?... El docente debe mostrarle a sus estudiantes que los errores pueden suceder, pero que de ellos también se aprende. El manejo de los estudiantes ante este factor, permite al docente abrir puertas ante la confianza entre sus estudiantes y el (ella). Ya que le muestra a sus alumnos que es normal equivocarse.
5. Las actividades en clase y extraclase son otra de las maneras en que se puede motivar a un estudiante. El generar preguntas, discusiones y realimentaciones sobre temas tratados en clases para investigar y realizar la actividad permitirán al estudiante ser participe activo de este proceso.
6. La “competencia” sana entre compañeros por medio de concursos y/o ejercicios permiten atraer el interés de nuestros estudiantes. Siempre y cuando exista el margen de respeto y colaboración entre compañeros, esta sería otra forma en la que se pueden motivar a los estudiantes.
7. Y el factor más importante que puede motivar o inclusive desmotivar a un estudiante es: sus propios compañeros. Entre compañeros existe la lealtad de escucharse, conversar y expresar lo que se siente. Esto puede brindarle al docente puntos a favor si sus estudiantes se encuentran motivados, ellos mismos se motivarán entre si, pero de suceder lo contrario, los desmotivados puede traerse consigo a los que se han mantenido motivados durante todo el proceso.
El docente ha pasado de ser un simple profesor conocedor de la verdad a un guía y facilitador en sus cursos. Es por eso que estos deben tener presente que es necesario captar la atención de nuestros estudiantes y mostrarles que para aprender de manera significativa, no se necesita más que el deseo de aprender, la motivación por alcanzar un objetivo y reconocer que existe una meta en el horizonte donde todos ellos deben llegar sabiendo que se mantuvieron activos durante su proceso de aprendizaje.
“El éxito anima, el fracaso desanima. Hay alumnos que saben de antemano de su fracaso, y no ponen ningún interés en su aprendizaje. Una evaluación animosa por parte del profesor es eficaz.” (Martinez, E. - s.f.)
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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
Martínez, E. (s.f.). La Motivación en el Aprendizaje. Recuperado el 31 de mayo de 2011 de: http://www.uhu.es
Cuevas, A. (2006). La Motivación en la Educación. Recuperado el 31 de mayo de 2011 de: http://www.familiayeducacion.org